Alentado por algunos de los más influyentes clubes de la ECA bajo el amparo UEFA encontró, sin embargo, rechazo por clubes y algunos de los organismos nacionales de liga como el español, el inglés y el francés, alegando que podría desestabilizar las competiciones locales. Un sistema de ascensos y descensos entre Liga de Campeones y Liga Europa, su disputa en fin de semana, equipaciones futbol o ampliar en cuatro partidos el torneo mediante una nueva reestructuración que afectaría a la fase de grupos o los octavos de final son algunas de las cuestiones planteadas más controvertidas.