Para idear un episodio se hacían «sesiones de historia» en las que se deliberaban distintas ideas que luego compondrían un resumen de tres nueva camiseta del chelsea o cuatro páginas. McCracken, quien supervisaba estas sesiones y alentaba la experimentación entre su equipo, hacía los cambios que consideraba necesarios posteriormente. Todo el material de diseños, guiones gráficos y actuaciones de voz se enviaba a los estudios Rough Draft en Corea del Sur, donde se realizaban las labores de producción.