La relación con Castore, su nuevo patrocinador técnico, ha dado sus primeros frutos en forma de equipación que portarán y defenderán los sevillistas en la 22-23. En ella, los jugadores nervionenses vestirán, por primera vez, con detalles inspirados en algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad que lleva su nombre, como son el Real Alcázar, el Metropol Parasol y el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Los diseños nacen como una respuesta firme al deseo de la afición blanquirroja de verse diferenciada en sus equipaciones del resto de clubes, mensaje que ha sabido captar Castore para que, apelando a la historia y cultura de su ciudad, los sevillistas luzcan unas camisetas que les representan más que nunca.
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