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El nuevo rol de Ousmane Dembélé en París: la evolución del extremo

Desde su llegada al París Saint-Germain, Ousmane Dembélé ha ido moldeando su juego hasta convertirse en un elemento fundamental en el sistema de Luis Enrique. Lejos de ser solo un extremo encarador, ahora participa más en la construcción del juego, retrocede para iniciar jugadas y conecta con sus compañeros con mayor criterio. Esta evolución no ha pasado desapercibida entre los seguidores, quienes ya buscan su camiseta fútbol baratas como símbolo de una nueva etapa en su carrera.


Durante sus primeros partidos, Dembélé mostró lo que ya se conocía de él: habilidad en el uno contra uno, aceleración y desborde por ambas bandas. Sin embargo, con el paso de las jornadas ha ido agregando nuevos matices a su estilo. En lugar de limitarse a buscar la línea de fondo, se ofrece entre líneas, realiza apoyos constantes y aparece incluso en zonas centrales para participar en la gestación ofensiva del equipo.
Luis Enrique ha sabido darle confianza y libertad dentro del campo, y eso se ha reflejado en su rendimiento. Aunque todavía le falta mejorar en la toma de decisiones en los últimos metros, sus estadísticas en asistencias han aumentado, así como su influencia en el desarrollo del juego ofensivo del PSG. Su conexión con Mbappé, en particular, se está fortaleciendo, generando una dupla peligrosa para cualquier defensa.
Además, Dembélé ha mejorado su disciplina táctica. Se le ve más comprometido en labores defensivas, bajando a cubrir su banda y ayudando a los laterales cuando el equipo pierde la posesión. Este esfuerzo añadido es clave para que el equipo mantenga el equilibrio en transiciones y pueda controlar mejor el ritmo de los partidos.
Uno de los aspectos más interesantes de su evolución es su capacidad de adaptarse a diferentes esquemas. Puede jugar tanto en un 4-3-3 como en un 3-4-3, incluso como mediapunta si se le requiere. Esta versatilidad lo convierte en una pieza muy valiosa para el PSG, especialmente en una temporada donde las lesiones y el calendario apretado exigen soluciones flexibles.
El nuevo Dembélé no ha perdido su esencia de jugador desequilibrante, pero ha ganado madurez y sentido colectivo. Esta combinación puede ser determinante en los desafíos que se avecinan para el PSG, especialmente en los tramos más exigentes de la temporada.
En resumen, Ousmane Dembélé está demostrando que puede ser mucho más que un simple extremo veloz. Su evolución dentro del equipo parisino refleja una ambición renovada y una clara intención de consolidarse como un líder silencioso pero decisivo en la estructura del PSG.